Es lo que todo burgalés piensa hoy. Es todo un milagro que después del bombazo que anoche despertó a la ciudad y que se cargó la fachada de la casa cuartel, sólo tengamos que lamentar 60 heridos leves y cuantiosos daños materiales.
Por desgracia para todos nosotros, y más para todos los vecinos del barrio, esta noche hemos tenido un amargo despertar a las 4 de la mañana gracias a una furgoneta bomba en frente de la casa cuartel de Burgos. Muchos ciudadanos se han despertado sobresaltados, otros han visto sus casas moverse, algunos a escasas centenas de metros de la explosión hemos visto algún objeto caer, pero por desgracia, otros muchos han visto como sus casas o ellos mismos se veían afectados.
Parece mentira que con más de 200 kilos de explosivos, los daños hayan sido tan pocos pero sí, así ha sido. Al parecer, los desgraciados estos se olvidaron de dirigir la deflagración de la bomba a su objetivo (como suelen hacer), y además, los muy inútiles colocaron la furgoneta en cuestión, encima de la tierra (no tenían otra) la cual absorbió gran parte de la onda expansiva. Si hubiera sido asfalto, esta habría rebotado y seguramente ahora estaríamos hablando de las ruinas de la casa cuartel.
Asi que hemos de agradecer (no sé a quién) que hemos tenido bastante suerte en este aspecto. Sin embargo, muchas familias se han quedado sin casas, sin pertenencias, sin recuerdos; otras han sufrido graves desperfectos en sus casas y muchas sufren las consecuencias de la explosión bastantes horas después de la misma sin poder salir de sus casas o ni siquiera ir a su trabajo.
Y nos preguntamos, "¿Para qué?" ¿Acaso el atentar contra la vida de varios decenas de personas va a conseguir que alcancen algunos de sus objetivos? ¿41 niños son una amenaza para sus ideales? ¿Alguien en este país me puede explicar este sinsentido?
En fin, quedemonos con las buenas noticias después del mal trago. No merece la pena malgastar más líneas en unos impresentables.
Escribe aquí tu comentario.
Por desgracia para todos nosotros, y más para todos los vecinos del barrio, esta noche hemos tenido un amargo despertar a las 4 de la mañana gracias a una furgoneta bomba en frente de la casa cuartel de Burgos. Muchos ciudadanos se han despertado sobresaltados, otros han visto sus casas moverse, algunos a escasas centenas de metros de la explosión hemos visto algún objeto caer, pero por desgracia, otros muchos han visto como sus casas o ellos mismos se veían afectados.
Parece mentira que con más de 200 kilos de explosivos, los daños hayan sido tan pocos pero sí, así ha sido. Al parecer, los desgraciados estos se olvidaron de dirigir la deflagración de la bomba a su objetivo (como suelen hacer), y además, los muy inútiles colocaron la furgoneta en cuestión, encima de la tierra (no tenían otra) la cual absorbió gran parte de la onda expansiva. Si hubiera sido asfalto, esta habría rebotado y seguramente ahora estaríamos hablando de las ruinas de la casa cuartel.Asi que hemos de agradecer (no sé a quién) que hemos tenido bastante suerte en este aspecto. Sin embargo, muchas familias se han quedado sin casas, sin pertenencias, sin recuerdos; otras han sufrido graves desperfectos en sus casas y muchas sufren las consecuencias de la explosión bastantes horas después de la misma sin poder salir de sus casas o ni siquiera ir a su trabajo.
Y nos preguntamos, "¿Para qué?" ¿Acaso el atentar contra la vida de varios decenas de personas va a conseguir que alcancen algunos de sus objetivos? ¿41 niños son una amenaza para sus ideales? ¿Alguien en este país me puede explicar este sinsentido?
En fin, quedemonos con las buenas noticias después del mal trago. No merece la pena malgastar más líneas en unos impresentables.
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